MSF felicita a la Fundación Mundo Sano por impulsar la producción de benznidazol, mientras pide a los gobiernos de los países endémicos que continúen sus esfuerzos para dar atención a los pacientes afectados y que se inviertan recursos en la investigación de nuevas alternativas de tratamiento.
Médicos Sin Fronteras (MSF) celebra el comienzo de la producción de benznidazol en Argentina, anunciado ayer por la Fundación Mundo Sano junto al Ministerio de Salud nacional durante un evento en Buenos Aires. Se trata del principal fármaco para el tratamiento del Chagas, una enfermedad endémica en América Latina que, según estimaciones, afecta a entre 8 y 10 millones de personas. Hasta ahora se contaba con un solo productor de benznidazol a nivel mundial, un laboratorio brasileño que ha encontrado dificultades recientemente para asegurar el suministro. En ocasión de este anuncio, MSF reitera su llamamiento a los gobiernos de los países endémicos a que prioricen el acceso al diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad por parte de las personas afectadas, tanto adultos como niños.
Por el momento, los programas de Chagas de todo el continente dependen exclusivamente de un solo laboratorio farmacéutico que produce los comprimidos de benznidazol, el laboratorio público brasileño LAFEPE (Laboratorio Farmacêutico do Estado de Pernambuco). Ahora la fundación de origen argentino Mundo Sano, junto al grupo farmacéutico Chemo, ha desarrollado una nueva versión genérica del fármaco, que será manufacturado por el laboratorio argentino Elea con el nombre de Abarax, en tabletas de 100 y 50 mg. Si bien en esta etapa el producto solo estará disponible en Argentina, la compañía ha expresado interés en registrarlo en otros países. Además, aún cuando en un principio el medicamento fue registrado solo para atender casos agudos, recientemente se ha comunicado que también estará disponible para casos crónicos.
“Contar con un segundo productor del fármaco es sin duda una muy buena noticia, y felicitamos a la Fundación Mundo Sano por llevar adelante esta iniciativa”, señala Gemma Ortiz, referente de Enfermedades Olvidadas de MSF. “Sin embargo, todavía falta contar con más precisiones sobre su eventual disponibilidad en el resto de América Latina, el precio al que será comercializado, los volúmenes de producción proyectados y el tipo de colaboración que se planea establecer con LAFEPE y la Organización Panamericana de la Salud”.
El suministro no está del todo asegurado
Este anuncio llega en un momento en que la cadena de producción del benznidazol aún se encuentra en un estado de vulnerabilidad. En octubre de 2011, la escasez del fármaco y la amenaza de ruptura de stocks –entre otros factores, por una falta de planificación para la nueva producción por parte del Ministerio de Salud brasileño, el único proveedor a nivel mundial– obligó a MSF a suspender la apertura de nuevos proyectos de Chagas en Bolivia y a reducir durante un cierto período de tiempo la realización de pruebas diagnósticas en Paraguay. Asimismo, otras organizaciones y programas gubernamentales que proporcionan tratamiento del Chagas también se han visto afectados y, a día de hoy, el suministro no está asegurado en varios países.
Frente a la protesta internacional y las acciones emprendidas por MSF, el Ministerio de Salud de Brasil se comprometió públicamente a acelerar la producción y validación del medicamento, así como a poner en marcha otras acciones de regulación necesarias. Hasta que no haya más información sobre los planes de la Fundación Mundo Sano y del Grupo Chemo en cuanto a las posibilidades de suministrar el fármaco fuera de Argentina, LAFEPE continúa siendo el único productor para el resto de América Latina.
Una enfermedad olvidada
Durante décadas, los enfermos de Chagas han sido completamente olvidados. MSF, que trabaja en proyectos de lucha contra esta enfermedad desde 1999, y que actualmente desarrolla actividades en Bolivia y Paraguay, dos de los países con mayor prevalencia, ha logrado demostrar que el tratamiento es posible y seguro, tanto en la fase aguda como en la crónica, si se acompaña del seguimiento médico adecuado. MSF viene abogando desde hace años por la priorización del diagnóstico y tratamiento de los enfermos.
La demanda de tratamiento ha aumentado significativamente, ya que ahora se trata a los adultos al igual que a los niños. Hasta hace unos años se pensaba que el tratamiento solo era efectivo en la fase aguda de la enfermedad (hasta tres meses después del inicio de la infección) y en estadios muy tempranos de la fase crónica. No obstante, los resultados de estudios recientes demuestran que el tratamiento con benznidazol también puede ser efectivo en la fase crónica. También se ha probado que los efectos secundarios de la medicación, más comunes en adultos, son manejables y que, bajo supervisión, el tratamiento es factible incluso a nivel de atención primaria de salud. En los últimos años, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud han promovido activamente la integración del diagnóstico y tratamiento del Chagas en los niveles de atención primaria.
“Si bien en este contexto el anuncio de la aparición de un nuevo proveedor de benznidazol es alentador, no se debe perder de vista la necesidad de dedicar un mayor esfuerzo a la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos”, dice Gemma Ortiz. Tanto el benznidazol como el nifurtimox –los únicos medicamentos existentes para tratar la enfermedad– fueron desarrollados hace más de 40 años y, si bien son manejables bajo supervisión médica, pueden presentar efectos adversos.